
¿Qué es la inteligencia emocional?
Somos seres emocionales, a lo largo del día a día, vamos pasando por las distintas emociones. Conocer cada una de las emociones, saber lo que expresan y aprender a gestionarlas, es una herramienta única para crear relaciones positivas. Enfrentarse a nuevos retos, superar dificultades, buscar el equilibrio…¿es esto inteligencia emocional?.

Algunas personas acuden a un psicólogo y en mi consulta psicológica lo veo constantemente, porque sufren mucho por sus emociones. Ven algunas como negativas y no se permiten sentirlas. Existen muchos bloqueos que se instalan en el cuerpo en forma de tensiones, dolores y que si no se gestionan se van haciendo crónicas.
En muchas ocasiones las emociones nos desbordan y dejamos que gobiernen nuestras vidas. Un ejemplo es la emoción de la ira, por toda la energía que genera. Saber gestionarla y darle su espacio te hará aprovechar esa energía para otras acciones más beneficiosas.
El éxito, el bienestar y la salud están directamente conectadas con la emoción. En nuestra consulta de psicología en Sevilla te animamos a conocer en todo momento el estado de tu emoción y a gestionarlo de manera inteligente. Además de otros tratamientos también trabajamos la inteligencia emocional.
Para poder tener un mayor control de las emociones, te voy a dar una serie de pautas. Estas pueden ayudarte a tener mayor control:
- Recordar tus éxitos y virtudes: Pensar y reafirmarte en tus éxitos o logros es una de las mejores maneras de controlar tus emociones.
- Distraer la atención en un punto concreto: Engañar a nuestra atención y poniéndola en un punto concreto ayuda a bloquear la emoción antes de la perdida del control de esta.
- Meditar y relajarte: Está científicamente comprobado que la meditación y la relajación, son dos factores que ayudan a reducir los pensamientos negativos. De esta forma ayudamos a un mayor control emocional.
- Conocer tus emociones: Más importante diría yo que como combatir las emociones, es conocer las emociones. Saber por qué ocurren y reconocerlas es, para mí, la mejor manera de tener el control sobre ellas.